Julieta Díaz es la heroína de “Cuando me sonreís”, la comedia que esperaba para probarse en el género. El mes que viene será Eva Duarte en cine.
Por Celina Alberto 13/08/2011 15:58
En la mesita de luz tiene un portarretrato con la foto de Niní Marshall. Es un respeto casi religioso, la clase de admiración que traducida en acciones se corresponde con una manera de honrar el oficio. Julieta Díaz, actriz y comediante, flamante incorporación al género que desde hace una semana se hace llamar Luna Rivas en Cuando me sonreís. El amor, como a tantas de las mujeres que le ha tocado interpretar, atraviesa y alborota su historia. Allí está Luna, triste y enojada, cada vez más enamorada del vecino hostil que tiene la cara –y los pectorales, por supuesto– de Facundo Arana.
Heroína en orsai
Es su primera vez en el registro de sitcom. Una más de muchas anteriores en el de enamorada contrariada. “Luna es una heroína en orsai, en el momento triste del desamor y que sin darse cuenta conoce al amor de su vida, como nos pasa muchas veces en la realidad”, cuenta ella, en una pausa de las grabaciones. Siempre hay una historia de amor en las mejores historias y esta quiere serlo. “Es porque el amor de alguna u otra manera siempre está cruzando nuestras vidas. Hice muchas heroínas con grandes historias de amor y me encanta. Uno se define en el amor, porque ahí se mezclan muchos aspectos, los miedos, los deseos, y la relación amorosa termina juntando un montón de facetas del ser humano que nos desnuda”, agrega, con la serenidad de haber explorado esas profundidades. “Eso es interesante para hablar de las personas que uno desarrolla en las historias. Cómo somos en el amor es cómo somos en la vida, en las frustraciones, también en los sueños cumplidos”.
De humanidad enamorada se trata entonces Luna Rivas, y Julieta hace reír con ella. “Es un personaje muy transparente, una abogada que nunca ejerció y empieza en la historia con un desamor muy grande, el corazón roto y a raíz de eso le pasan muchas cosas. Ese novio que la dejó por otra y tiene esta cosa monotemática cuando está angustiado y obsesivo con algo”, define. Para que haya novela, Luna abre un bar con dos amigos justo al frente de la productora de Gastón Murfi (Arana). “Ahí canaliza todo su odio con los hombres y se encuentra con este hombre difícil y desde ahí la típica historia de amor de perros y gatos, con toques maravillosos de comedia romántica”.
A la vista
El libro de Marta Betoldi y Ricardo Rodríguez facilitó el pasaje de la actriz a la cuerda cómica. Dice que con cada personaje descubre algo nuevo sobre ella misma y que en este caso el aprendizaje la liberó en dimensiones que permanecían ocultas para ella. “Luna es la antiheroína. Se tropieza, no puede ocultar lo que le pasa y decir lo que siente. Sobre todo no puede ocultar lo que le pasó, es muy transparente y naive en muchas cosas y eso la pone en un lugar de vulnerabilidad ante cualquier situación y sobre todo con el amor”.
–¿Qué reconociste de vos misma mientras componías a Luna?
–Cosas muy íntimas. Los músicos trabajan con instrumentos, los escritores también, los actores somos nuestro propio instrumento, trabajamos con nuestras emociones y sentimientos, los estados anímicos, entonces tenemos que estar muy cuidados para poder trabajar y se utiliza la propia mirada siempre. Es imposible que no aparezcan cosas tuyas. Me gusta descubrirlas y con Luna hay muchos aspectos, muchos prejuicios hacia mí misma y como actriz, que pude romperlos con estos libros y este trabajo, prejuicios como persona y como actriz. Es un trabajo muy íntimo y prefiero no explicarlo demasiado porque el logro es poder traducirlo en el trabajo. Se puede ser más verdadero de este modo.
Haceme reír
–¿Qué te decidió a probar con la comedia ahora, con este proyecto?
–No sé qué fue. La primera vez que hice comedia fue en teatro con El año que viene a la misma hora, junto con Adrián Suar y dirigidos por Marcos Carnevale. En televisión hice muchas cosas con toques de comedia, pero me caractericé más como actriz dramática y me gusta poder abarcar también la comedia, me siento cómoda, la paso bien, me puedo apoyar en directores extraordinarios, buenos libros y actores. Siento que me llega en el momento justo para hacer esto que hace años que sueño. La verdad es que estoy muy contenta, nos divertimos mucho haciéndolo, el equipo también se divierte. Ese es un buen termómetro para saber que estamos en el camino correcto.
–Desde “Valientes” que no hacías una tira diaria. ¿Elegiste parar o esperabas el proyecto que te entusiasmara para volver?
–Hice Valientes y fue fantástico, una experiencia divina, el primer culebrón puro. Me encantó hacerlo y la gente lo vio, estuvo bueno que le fuera tan bien. Después hice cine, estudié, aprovecho los baches para estudiar o hacer participaciones en programas que de otra forma no podría.
–¿Qué dirías que aporta la serie a la tele de este momento, en un año marcado por otras agendas y con ficciones fuertes en la grilla?
–No quiero ser pretenciosa, ni pienso que una novela pueda cambiar la realidad, ojalá pudiera. Pero creo que la cuerda que estamos tocando es la de una comedia romántica para toda la familia, no por eso es infantil. Se puede hacer algo divertido sin ser chabacano, sin hablar de sexo ni meterse en la vida íntima de los demás, con buenos libros, con buena comedia.
Julieta menciona entonces a Les Luthiers, de nuevo a Niní. “Ellos me recuerdan lo que me gustaría que les pasara a los espectadores de nuestra comedia. Nos gustaría poder crear esa sensación. Hay algo ideológico en poder contar una historia desde el humor blanco y que eso no deje de ser agudo, entretenido, picante, con todos los ingredientes y sin ir al efectismo de poner a la gente en bolas, o ser un programa violento. Es una opción más que interesante para ver la televisión tranquilos y en familia”, afirma.
–¿Recordás cuál fue el momento de tu vida en el que supiste que querías ser actriz?
–Siempre supe que quería ser actriz, me crié entre ensayos y personajes, y textos porque mi papá es actor también. Siempre me llamó la atención y lo deseaba, pero cuando empecé a estudiar más fue que lo supe con certeza. A los 15 años sentí quería vivir de esto y cuando pude trabajar, a los 17 años, más todavía. Tenía la inclinación y cuando le empecé a poner el cuerpo al oficio lo confirmé.
Cuando me sonreís
La comedia va de lunes a jueves a las 22.15 por la pantalla de Teleocho. Es protagonizada por Facundo Arana y Julieta Díaz.
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