-¿Cómo vivís los días previos al debut de “Cuando me Sonreís”?
Lo vivo con mucha ilusión. Estoy muy contento porque el estreno de esta tira me agarra confiado con que estamos haciendo un muy lindo producto. Eso me tiene muy entusiasmado y espero que a la gente le guste tanto como a nosotros.
-Puntualmente, ¿qué te atrojo de la propuesta o del guión para que les des el sí?
El sí se lo dí a la escudería con la que arrancaba todo esto, que es la productora de Tomás Yankelevich, a la que después se sumó la de Gustavo, con RGB. Después, una vez que di mi sí, me dijeron que los libros los habían escrito Marta Betoldi y Ricardo Rodríguez, quienes lograron un tándem poderoso. Y, como si fuera poco, luego sumaron a Julieta Díaz, que fue una pegada grande.
-¿Cómo ensamblaste la dupla con ella?
Yo sabía que en algún momento la profesión y la vida nos iban a cruzar y, la verdad, estoy tremendamente feliz. Es un trabajo muy fuerte tener que inventar la química entre dos actores. La química la tenés o no la tenés, si no la tenés es un quilombo, y con Juli, desde las primeras escenas, vimos que teníamos un montón de cosas para laburar juntos y súper bien. Nosotros nos miramos a los ojos y notamos que esa magia ocurre, y eso es muy importante cuando haces pareja con alguien en una ficción. Igual, más allá de eso, como ocurrió en “Vidas Robadas”, la protagonista de esta novela es la historia, con un gran elenco que la protagoniza. Lali Espósito es una potencia que ya ha protagonizado y puede protagonizar cualquier cosa; está Benjamín Rojas, que junto a Lali, tienen una proyección internacional enorme. Además, están Julia Calvo, Mario Pasik, Mercedes Fúnes y Daniel Campomenosi. Es un equipazo. Nada está librado al azar y todas son personas que yo quiero mucho.
-De tu personaje, Gastón, ¿qué podés adelantar?
Gastón es un tipo al que le ha ido muy bien. Es un productor musical, muy exitoso, que trajo al país todo lo mejor. Pero él es un hombre absolutamente metódico, que tiene una vida muy ordenada, como si fuese un reloj Suizo, y el día que comienza la tira, Gastón pone un pie fuera de su casa y todo le empieza a no funcionar. Justo ese día se cruza con Luna (que le va a cambiar la vida por completo) y con todo su combo: Es su vecina, tiene una hermana, un amigo, un bar y un ex novio, que es Sebastián Estevanéz, quien logró aportarle mucha frescura a la novela, con un personaje totalmente distinto al mío.
-¿Extrañabas hacer televisión?
Desde que terminé “Vidas Robadas” no me tomé ni un día de vacaciones, porque empecé con la obra de teatro “Poder se puede”, con la que recorrí todo el país con la campaña de prevención y detención temprana de enfermedades. Y después seguí con la campaña de donar sangre, que la terminé justo cuando empecé esto. Técnicamente no paré nunca, entonces mucho tiempo de extrañar no tuve. Pero sí tenía un montón de ganas de volver a la tele.
-El miércoles salen al ruedo y no chocan directamente con “ShowMatch”, pero los próximos días sí. ¿Te preocupa competir con el programa de Marcelo Tinelli?
No, la verdad que no me preocupa. Pero si tengo en cuenta que el horario de la noche en El Trece está muy fuerte. Pero esta es una linda propuesta y me animo a ir a cualquier lado.
-Este año no sólo volvés a la TV, sino que vas a compartir canal con Pablo Echarri, ¿te gustaría hacer una dupla televisiva con él?
Si, estaría buenísimo. Igual, ahora me regocijo viendo el enorme producto que han hecho con “El Elegido”. Y, lo mejor, es ir una hora antes que ellos, con un programa totalmente distinto.
-¿Qué tipo de televisión consumís?
Doy vuelta por todas las ficciones, porque conozco prácticamente a todos los actores, productores y directores que están trabajando en ellas. Creo que este es un gran año para las ficciones y son de un nivel extraordinario.
-Paralelo a este realce de ficciones, hubo una merma de realities
Los realities son formatos de afuera, como programas de entretenimiento, y hay gente que los consume y hay que ser respetuosos con eso. A mí lo que me rompía un poco es cuando veía en la Tv todos realities o programas que no eran de ficción. Entonces decía: “Se está muriendo la ficción”, porque además había problemas para producirlas. Pero hoy en día, cambió y me pone muy contento. Ahora zapeo con el control remoto, porque no tengo tiempo para ver todo.
-En tu carrera actoral has demostrado ser todo terreno. Hiciste de galán, abordaste la comedia o papeles duros, en novelas con temáticas sociales, ¿qué rol te atrapa más?
Me rotulan más como galán, porque es un rótulo más difícil de sacar, y está todo fantástico, porque galán viene de galante. Pero al galán hay que aportarle una buena dosis de actuación y de novedad para que la historia sea mejor.
-Cambiando de tema, ¿te has comunicado con Nati Oreiro por la noticia de su maternidad?
Si, para felicitarla. La noticia no me sorprendió, porque desde que conozco a Nati, ella añora ser madre. Está a tiempo de armar un familión.
-Por último, ¿por qué la gente tendría que ver “Cuando me Sonreís”?
Porque sumamos una ficción, a un año de grandes ficciones, que toca una cuerda distinta al resto. Y eso es un logro groso.
¡FACUNDO, MUCHAS GRACIAS!
Por: Majo Vitale. PRONTO.COM.AR
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