Muy pocos sabían que estuvo desde mitad de la ceremonia escondido detrás del escenario sin querer participar directamente de la fiesta de entrega de los Martín Fierro. Esperó junto a su jefa de prensa, Anita Tomaseli, viendo cada detalle y comentando la transmisión y claró que se emocionó cuando llegó el momento del recuerdo para los que ya no están.
Pero nada fue comparable a cuando Gustavo Yankelevich llegó al escenario y recibió, tal como había aceptado por parte del presidente de APTRA, Carlos Sciacaluga, una plaqueta que recuerda de su padre, a 60 años de la primera transmisión de televisión en el país.
“Quiero destacar a todos los que trabajaron en estos 60 años en la televisión. A aquellos que construyeron una televisión más competitiva, admirada y respetada” dijo el productor y responsable de hacer de Telefé lo que es hoy, entre muchas otras huellas que fue dejando fuerte en el medio.
Y Yankelevich tuvo una palabra de apoyo y aliento para su hijo Tomás, hoy heredero de su labor y actual Gerente de Programacion de Telefe. Al final, con un hilo de voz y al borde del llanto, dejó en el escenario “un recuerdo muy especial para quien fue, es y será el gran referente de mi vida, el gran orgullo, mi hija Romina”.
Fue allí cuando todo fue emoción primero, para transformarse en ovación después, alentada sobre todo por Susana Gimenez (a quien llevó a Telefe, produjo y de quien es gran amigo) y Marcelo Tinelli (que justo antes, lo había recordado en sus palabras, como a Juan Alberto Badía). Fue el aplauso mayor de la noche con toda el salón de pie.
Pero nada fue comparable a cuando Gustavo Yankelevich llegó al escenario y recibió, tal como había aceptado por parte del presidente de APTRA, Carlos Sciacaluga, una plaqueta que recuerda de su padre, a 60 años de la primera transmisión de televisión en el país.
“Quiero destacar a todos los que trabajaron en estos 60 años en la televisión. A aquellos que construyeron una televisión más competitiva, admirada y respetada” dijo el productor y responsable de hacer de Telefé lo que es hoy, entre muchas otras huellas que fue dejando fuerte en el medio.
Y Yankelevich tuvo una palabra de apoyo y aliento para su hijo Tomás, hoy heredero de su labor y actual Gerente de Programacion de Telefe. Al final, con un hilo de voz y al borde del llanto, dejó en el escenario “un recuerdo muy especial para quien fue, es y será el gran referente de mi vida, el gran orgullo, mi hija Romina”.
Fue allí cuando todo fue emoción primero, para transformarse en ovación después, alentada sobre todo por Susana Gimenez (a quien llevó a Telefe, produjo y de quien es gran amigo) y Marcelo Tinelli (que justo antes, lo había recordado en sus palabras, como a Juan Alberto Badía). Fue el aplauso mayor de la noche con toda el salón de pie.
laubfal
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