Mas de 55mil vecinos vibraron con Casi Angeles en Banfield

Chicos de toda la región cumplieron el sueño de ver a sus ídolos en vivo

Casi Ángeles es un fenómeno difícil de explicar. El conocido fanatismo que los integrantes del éxito de la televisión generan en los chicos quedó demostrado el sábado, cuando más de 55 mil vecinos se acercaron a Alsina y Peña para disfrutar del show.
Sin embargo, el evento dejó al descubierto otro aspecto característico del grupo que enloquece a los jóvenes: la variedad de edades y de clases sociales de sus fanáticos.
En las cerca de tres cuadras en las que se aglutinó el público, se juntaron chicos que ya habían tenido la oportunidad de ver su show en los distintos lugares en los que se presentaron, con otros que estaban cumpliendo un sueño que hasta ese momento parecía imposible: “Siempre quise ir a verlos, pero mi mamá no podía pagar mi entrada y las de mis hermanos.
Cuando me enteré de que venían, la volví loca para que nos traiga. Al principio no quería por el viaje que teníamos que hacer, pero por suerte la convencí”, contó Alejandra Piedrabuena, una vecina de Budge que estuvo acompañada por sus cinco hermanos.
Para los otros –los que ya habían tenido la oportunidad de verlos en vivo– la de ayer parecía ser también una primera vez. “Fui cinco veces al teatro, pero no me importa, apenas vi los carteles les pedí a mis viejos que me traigan.
Son increíbles, no me canso nunca de escucharlos”, explicó Mariana Pérez Castro, vecina de Banfield. Esa ilusión de estar cerca de sus ídolos hizo que muchos chicos se acercaran desde muy temprano.
Quienes transitaron la zona habrán sido testigos del movimiento que se registró en el barrio minutos después del mediodía.
Sin embargo, siempre hay algún distraído: “Qué pasa que hay tanta gente”, se preguntaba una vecina de Pueyrredón y Chacabuco, mientras paseaba a su perro.
“Vienen los Casi Ángeles”, le aviso una chica de no más de 14 años, con una felicidad difícil de ocultar. La histeria provocada por el fanatismo pareció no ser un problema para los padres que intentaron disfrutar a la par de sus hijos, a pesar de los “miedos” que generan este tipo de espectáculos.
“Es complicado porque tenés que estar atento a cada detalle, más cuando venís con seis chicos como yo. Pero se vive con alegría, porque ves la felicidad que ellos tienen en la cara.
Muchas veces pensé en llevarlos al teatro, pero no me alcanzaba el presupuesto, por suerte pude cumplirles el sueño”, remarcó Jonatan Belén, vecino de Llavallol.
Pero la convocatoria no fue sólo de vecinos del partido. También hubo gente de otros distritos que se acercó hasta el centro de Banfield para cumplir el sueño de bailar al ritmo de las canciones de Mar, Jazmín, Tacho, Rama y Thiago.
“Me vine desde Valentín Alsina para verlos. No lo puedo creer”, comentó, entre lágrimas, Eugenia Orlandori.

fuente: diario la union