Una generación identificará su rostro como uno de los que marcaron tardes infantiles y adolescentes. Y muchos la recordarán por su presencia en productos más maduros. Así, la sorpresa se confunde con el dolor: Romina Yan murió a los 36 años, cuando desplegaba una carrera artística por mérito propio.
Hija de la actriz y productora Cris Morena y del director televisivo Gustavo Yankelevich, Romina Yan tenía tres hijos (Franco, Valentín y Azul). En su corta vida profesional, se ganó el cariño y el respeto de sus compañeros de elenco circunstancial, pero también el del público, con lo que superó el estigma del parentezco famoso.
Había debutado en televisión en 1991, de la mano de su madre, en Jugate conmigo, el ciclo de juegos para adolescentes que la propia Cris Morena conducía. En ficción, los primeros pasos fueron en dos pequeños papeles en "Mi cuñado", con Ricardo Darín y Luis Brandoni, y la novela "Quereme".
Pero fue en "Chiquititas" donde su nombre comenzó a brillar con luz propia, Fueron cinco años, desde mediados de los 90, en los que el elenco infantil se renovaba, pero Yan se mantenía al frente del célebre hogar, con Facundo Arana y Fernán Mirás, entre otros.
Casada con Darío Giordano, la crianza de sus tres hijos la mantuvo durante largos períodos afuera de la TV, pero el público no la olvidó. Participó en "Provócame", la novela protagonizada por Chayanne en la que también actuaba Araceli González. Y condujo sgmentos de PlayHouse Disney.
Con Damián de Santo formó una dupla recordada. Primero con la novela "Amor mío". Y luego, en otro producto de la factoría Cris Morena, en la sitcom "Bella y Bestia".
En los últimos años buscó nuevos desafíos artísticos. A comienzos de este año había debutado en teatro, más allá de las experiencias con "Chiquititas". Fue en el drama "Algo en común", una obra de Santiago Doria, con los protagónicos de Fabián Vena y Viviana Saccone.
Ella misma explicaba esa búsqueda en una entrevista con Clarín. Y también sus prioridades. "A pesar de que me encanta la tele, estoy buscando otra opción, ya que en televisión sos muy esclava y más teniendo tres chicos. Con la obra puedo estar con ellos todo el día", decía.
En otra entrevista con Clarín, Gustavo Yanquelevich, la definía con amor de padre: "Romina no termina de convencerse de cuánto la quiero. Para mí tiene una familia divina, encontró un marido maravilloso –mejor no podía haber elegido— tengo unos nietos divinos. Más orgullo que eso no hay. Si encima actúa bien o le va mejor con un tono, eso es extra. Y como ella es súper exigente, le cuesta entenderlo", había dicho.
clarin
Hija de la actriz y productora Cris Morena y del director televisivo Gustavo Yankelevich, Romina Yan tenía tres hijos (Franco, Valentín y Azul). En su corta vida profesional, se ganó el cariño y el respeto de sus compañeros de elenco circunstancial, pero también el del público, con lo que superó el estigma del parentezco famoso.
Había debutado en televisión en 1991, de la mano de su madre, en Jugate conmigo, el ciclo de juegos para adolescentes que la propia Cris Morena conducía. En ficción, los primeros pasos fueron en dos pequeños papeles en "Mi cuñado", con Ricardo Darín y Luis Brandoni, y la novela "Quereme".
Pero fue en "Chiquititas" donde su nombre comenzó a brillar con luz propia, Fueron cinco años, desde mediados de los 90, en los que el elenco infantil se renovaba, pero Yan se mantenía al frente del célebre hogar, con Facundo Arana y Fernán Mirás, entre otros.
Casada con Darío Giordano, la crianza de sus tres hijos la mantuvo durante largos períodos afuera de la TV, pero el público no la olvidó. Participó en "Provócame", la novela protagonizada por Chayanne en la que también actuaba Araceli González. Y condujo sgmentos de PlayHouse Disney.
Con Damián de Santo formó una dupla recordada. Primero con la novela "Amor mío". Y luego, en otro producto de la factoría Cris Morena, en la sitcom "Bella y Bestia".
En los últimos años buscó nuevos desafíos artísticos. A comienzos de este año había debutado en teatro, más allá de las experiencias con "Chiquititas". Fue en el drama "Algo en común", una obra de Santiago Doria, con los protagónicos de Fabián Vena y Viviana Saccone.
Ella misma explicaba esa búsqueda en una entrevista con Clarín. Y también sus prioridades. "A pesar de que me encanta la tele, estoy buscando otra opción, ya que en televisión sos muy esclava y más teniendo tres chicos. Con la obra puedo estar con ellos todo el día", decía.
En otra entrevista con Clarín, Gustavo Yanquelevich, la definía con amor de padre: "Romina no termina de convencerse de cuánto la quiero. Para mí tiene una familia divina, encontró un marido maravilloso –mejor no podía haber elegido— tengo unos nietos divinos. Más orgullo que eso no hay. Si encima actúa bien o le va mejor con un tono, eso es extra. Y como ella es súper exigente, le cuesta entenderlo", había dicho.
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