Hay que transformar el odio, la ira, en otra cosa. Buscar dentro de cada uno la salida a nuestros karmas porque eso que nos persigue como a un fantasma lo hace para que podamos cambiar, para aprender, para crecer y tal vez hasta llegar a sentir un amor profundo por esa piedra con la que tropezamos tantas veces…
Porque la piedra con la que tropezamos tantas veces, también no enseña a caminar…
Vigilado por los chicos en un Mandalay oscuro, Juan Cruz se muestra viejo y debilitado mientras afuera, algo extraño sucede con el clima….
Camilo, Paz, Thiago y Simón no han dormido intentando develar el mensaje del Anagrama y mientras buscan respuestas, piensan en la manera indicada de terminar con Juan Cruz…
Por otro lado, en el Bunker de la Corporación, Teo continúa prisionero y la Jefa de Ministros ordena un aislamiento sensorial para él y le menciona el síndrome Asperger. En televisión un periodista pregunta por las causas no naturales del fenómeno meteorológico que está aconteciendo y la Jefa ordena que se despida automáticamente al periodista que está en el aire.
En Mandalay, Juna Cruz no hace otra cosa que provocar a los chicos, y los hiere con detalles sobre las muertes de sus padres intentando persuadirlos. A pesar de eso, todos saben que la salida no es matarlo e indagan en el concepto de “Karma” para buscar la clave para terminar correctamente con Juan Cruz….
Camilo y Paz piensan en el “amor profundo” y deciden recurrir a Torito, mientras Juan Cruz continúa provocando a los chicos incitándolos a que se deshagan de él. No hace otra cosa que alimentarles el sentimiento de odio hasta que Luca y Tacho deciden matarlo… Thiago intenta evitarlo, y Juan Cruz lo manipula psicológicamente para hacerse matar por él, pero Thiago desiste, abatido…
En Mandalay, Sebastián comienza sus tareas curativas, abraza afectuoso a Juan Cruz, y de a poco logra aflojarlo, debilitarlo, quebrarlo. Al salir con él al campus todos miran a Juna Cruz con enojo aunque se dan cuenta que en su mirada algo se modificó… Juan Cruz debe volver a su casa y Camilo y Thiago se ocupan de llevarlo…
Una vez en la casa donde Juan Cruz se crió, Thiago y Camilo generan las condiciones para crear un clima familiar y deciden despedirse de su padre. Le preparan una comida familiar, comparten las últimas horas juntos y deciden dejar atrás el pasado.
Juan Cruz les pide que se cuiden, les advierte sobre “trampas” y les menciona al “Principito”….Luego de pronunciar su última frase: “a Rey muerto…”, cierra los ojos para siempre….
Thiago y Camilo cavan su tumba, lo sepultan y conmovidos, lo dejan ir…
Finalmente, el cielo se abre, sale el sol y al partir, en la puerta de la Parroquia donde había trabajado la madre de Juan Cruz, se lee: “Solamente con un amor profundo el dócil presente irradiara luz, enceguecerá al mal y cesara su karma. Tengan fe”.
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